Las lentes progresivas son cómodas ya que solo se necesita una montura para todo: ¡dile adiós a tener que quitarte constantemente tus gafas favoritas! Tampoco tienen una línea bifocal que moleste.

Las gafas progresivas pueden hacer que sus portadores se sientan un poco mareados o con dolor de cabeza cuando empiezan a usarlas, pero estos efectos secundarios desaparecen una vez que los ojos se adaptan a las lentes.

La mayoría de las personas se adaptan a las gafas de lectura progresivas en pocos días, mientras que otras pueden tardar entre una y dos semanas. Cuanto más se use el nuevo par, más rápida será la adaptación. Nuestro diseño sin fisuras facilita más que nunca la adaptación de los usuarios primerizos.

Hemos seleccionado las mejores monturas para nuestra colección de gafas progresivas, sin embargo, vale la pena considerar el tamaño de la montura, ya que ciertos estilos funcionarán mejor para las lentes progresivas, dependiendo de la forma de la cara. Para disfrutar de la mejor experiencia con gafas progresivas, te recomendamos que elijas monturas de al menos 28 mm.